jueves, 11 de noviembre de 2010

VINOS QUE HE PROBADO XIV

Bueno, como lo prometido es deuda, aquí va el comentario del torrontes 2006 bodega Cicchitti, el último que degusté y precisamente quedó en este lugar porque me parecía algo curioso ver la evolución de un vino que siempre se toma fresco y del año o a lo sumo del año anterior.


Me encontré con tonos de un dorado perfecto, esto me indicaba la buena evolución.
Abro un paréntesis, cuando un vino tiene una oxidación controlada, ya sea por el medio, por el corcho o por eventos dignos de Expedientes X se obtiene un resultado que no es vinagre sino algo que podemos definir como una transformación en Jerez (esto es producto de que parte del alcohol se transformó en acido -vinagre- y no se quedó ahí sino que se transformó en un aldehído, el aroma del jerez que también el la jerga es el aroma de las almendras amargas, producto del aldehído benzoico). Como sea, en los vinos de Jerez obtener esto producto del envejecimiento biológico y la oxidación, está perfecto, pero en un blanco de Mendoza lamentablemente no es buena señal. Esto fue lo que encontré en la nariz de este blanco, un aroma que me hacía recordar a las almendras amargas, y por otro lado una nariz muy mineral, es raro de explicar, me desagradó y me gustó a la vez, es como si una parte de mi cerebro me decía esto está mal, pero la otra me decía tómalo que esta buenísimo. Obviamente le hice caso a esta última, y lo degusté, en boca lo noté punzante, otra referencia a los finos de Jerez, mineral y complejo.

Conclusión una rara pero movilizadora experiencia, como Torrontes no está bien, pero como un estilo de mal llamado Jerez Argentino podría ser un éxito, sería algo así como un Fino de Torrontes, total es la salvia española la que corre por estos sarmientos.

Igualmente si no fuera un muy buen vino no hubiera soportado está oxidación, hay que darles crédito por eso. Les dejo una pregunta, como quedaría este torrontes jerez con un paso por madera? No tengo respuestas para eso.

Salud.

DWine!

domingo, 12 de septiembre de 2010

VINOS QUE HE PROBADO XIII

Volví, luego de una ausencia prolongada por motivos que no vienen al caso. Aunque gracias a vuestras consultas es como si nunca me hubiera ido. Eso es lo bueno de tener amigos, como Carlos Prand quien me acercó el vino que les voy a comentar en esta oportunidad. Gracias Largo!. Se trata de un THENEL 2006 MALBEC, VIÑA MARÍA DE LA FAMILIA CAVAGNARO, MENDOZA.
VISTA
Me encontré con un vino color rojo rubí, con notas de evolución aunque sin verse oxidado, muy buena intensidad aunque se trate de un 2006.
NARIZ
Si hay algo que me gusta en un buen malbec es el aroma a ciruelas pasas, lo tiene, notas de vainilla, ahumado, cuero, complejidad es la palabra que mejor describe su nariz.
BOCA
Lo encontré untuoso con un ataque suave, algo liviano, me dió la sensación que ya está entrando en la etapa final de su vida. Debo reconocer que a mi me gustan los vinos con una astringencia mayor que el promedio, es decir algo más de robustez en el paladar.
CONCLUSIÓN
Buen color, nariz compleja y rico, aunque algo liviano en boca. Vino sabroso.

Esta vez la nota viene completa, día soleado ideal para comer afuera (en el patio).
Iris hizo unos gnocchi girasole con un estofado de carne y cerdo que preparé en el disco, de postre unas peras al vino by Iris. Fue perfecto acuerdo para este vino, dejo que las imágenes hablen por si solas.




















Salud!!!

DWine!

lunes, 8 de febrero de 2010

VINOS QUE HE PROBADO XII

Entiendo lo que me van a decir, que no escribo tan seguido como antes, que los tengo descuidados y etc, etc, etc…
Lo cierto es que tienen razón, pero así están las cosas, Emma creciendo y demandando más atención y yo completamente rendido a sus encantos. De todas formas siempre encontramos con Iris un momento para degustar unas copas de vino con las comidas. Entre lo que estuve probando últimamente se destacan tres vinos.
Hay quienes se especializan en Tempranillo, otros en Malbec y hay quienes saben vinificar Bonarda, partiendo de la base que han logrado que un Bonarda Argentino se destaque en un concurso en Italia, por lo dicho siempre es bueno degustar esta variedad y más si se trata de la Bodega Nieto Senetiner.
Me encontré al retirar el corcho con unos aromas a mermelada de frutos rojos maduros, carnosa, potente, la madera hace gala de su sutileza acompañando perfectamente, su color es intenso, rojo profundo sin perder los destellos violáceos aún, hace pensar que en botella puede seguir evolucionando un tiempo más aunque para mi está perfecto ahora. En boca se confirma todo lo insinuado en nariz, un ataque potente, llena la boca, es carnoso, de taninos amables, largo final y mejor recuerdo. Su precio en el Súper $ 28.



DATOS
BODEGA NIETO SENETINER
BONARDA 2007
14% ALCOHOL, ROBLE FRANCES
LUJAN DE CUYO – MENDOZA
ARGENTINA










PD: Ya se que dije tres vinos, recién va el primero, parafraseando a un amigo, tranquilos que de a uno come la gallina y también se empacha…

Salud!!!
Dwine!

viernes, 5 de febrero de 2010

Quería compartir esta nota que me gustó...

Sibaritas

La terminología del vino y otras cuestiones

Por Alejandro Maglione
Especial para lanacion.com
amaglione@lanacion.com.ar



Un poco más de respeto. "Disculpe -le dije al que me hizo la pregunta que titula esta nota- pero usted no puede sospechar que entre el centenar de personas, de todo género y profesión, que pulula por los distintos medios de prensa, y que se auto denominan expertos en todo lo relacionado con el vino, haya algunos que hacen de la cháchara un modo de vida. ¡No se lo voy a permitir!" Todo esto fue dicho adoptando la postura paquetona de Hugo Biolcatti polemizando con algún funcionario por televisión.

La verdad. En otros tiempos que están pasando, hablar del "cuero húmedo" y el "pis de gato" era una cosa obligada. Los humildes consumidores, ligeramente interesados en la terminología que usan los y las supuestos/as expertos/as, no se atrevían a opinar de un vino diciendo simplemente: "me gusta". Preguntarle a alguien si un vino, además de todos los atributos técnicos, le había gustado, era una cosa que hacía Guillermo Barzi Canale, hace 20 años atrás. Y le confieso que no sé si lo sigue haciendo, como sí lo hace Ricardo Santos, el predicador de "tome el vino que más le guste...y déjese de pavadas".

Evolución. La terminología evolucionó, es fácil advertirlo en los programas de TV o hablando con un Carlos Pulenta. Parece, le advierto para que comience a aprovechar esta nota, que ya los vinos no están añejados sino que usted debe detectar si está o no evolucionado . Como la expresión lo indica, la cosa puede evolucionar para cualquier lado, como el añejamiento, ambos términos son un dato de la realidad, pero no implican un juicio de valor sobre la calidad del vino que se está tomando. Después viene el ver para que lado fue la cosa, y si es de su gusto.

Mineral. ¿Vio que ahora estos amigos que merodean por allí y por allá -para envidia mía- se encuentran con vinos minerales ? Bueno, parece que la cosa es así: la mineralidad es el resultado de que el consumidor se está cansando o se cansó de los vinos con mucho gusto a fruta madura. Al menos, es lo que me dijo Alberto Arizu Jr. Así que la próxima botella que abran frente a esa señora que lo acompañó a cenar a Oviedo , y que ciertamente no tiene aspecto de ser la madre de sus hijos, usted huele un poquito, prueba apenas, y dice: "Huummm, este vino está deliciosamente mineral...".

¿ Oviedo dije? Ya que me fui por las ramas, le cuento que mi amigo Fernando G. me propuso que discutiéramos unas cuestiones dinerarias en Oviedo. Yo, con tal de reencontrarlo a Emilio Garip, y además, comer bien, dije: " Andiamo ". Ay Emilio, ¿de dónde sacaste esas costillitas de cordero que me comí una a una con la mano? Déjeme que un poco desordenadamente le cuente: comí fantástico. Todo acompañado con una botella de Chandon, que no era lo que la ortodoxia mandaba, pero sí el calor agobiante que había en la calle. Emilio me contó que las costillitas son de corderos casi lechales de Santa Cruz. (No, no voy a hacer ningún comentario picarón para darle el gusto del chiste obvio. Usted acá se ilustra, comparte, pero no me venga con chunga y pitorreo político).

De paso le cuento, que Emilio Garip está encabezando una cruzada de recuperación de la comida porteña. Quiere decir que no es en vano de tanto en tanto insistir sobre este tema. Si Garip y los profesionales que lo acompañan hacen suya esta idea, puede que prenda en las escuelas de cocina, y recuperemos la posibilidad de comer buenos revueltos Gramajo o unas milanesas deliciosas, como aquella que probé en diciembre en el Duhau.

Campo Negro. Para que vea que hoy estoy coherente, vuelvo al tema del vino, y le cuento que estuve probando unos tintos espectaculares en una bodega, bodeguita le diría, que se llama Campo Negro . El nombre, según la tradición, viene de un perro negro que había en ese campo donde está implantada la viña. Entonces, la cosa largó con "el campo del perro negro" y terminó acortado.

El Mudo. Así le dicen a Cristian Allamand, de familia alsaciana, con experiencia profesional adquirida a su paso por bodegas como Navarro Correas, Chandon y un aprendizaje de la mano de un maestro como Pedro Rosell. El hombre es realmente un personaje, de 37 años, con unas ganas de hacer bien las cosas que impresiona, y con el apodo muy bien ganado, porque el largo rato que estuve con él, casi no me dejó meter bocado, y eso es mucho decir.


¿Bodeguita? Depende con que la compare, porque si bien el tamaño no impresiona, impresiona la tecnología que tiene escondida en sus viejos edificios. Especializada en vinos tintos de excelencia, con una producción de 120 mil botellas, exportadas en su totalidad a 16 estados de los Estados Unidos, Suiza y Alemania.

Allamand tiene un socio, Martín Castro, que vive en Estados Unidos, que fue el que facilitó la primera exportación a ese país. Y las uvas que vinifica provienen de tres fincas diferentes de la zona de Lunlunta en Mendoza.

Curiosidad. El Mudo me contó que tiene una hectárea y media de una variedad de uva que él considera que es única en el mundo: Saint Geannet . Parece que ese paño lo plantó Tiburcio Benegas como uva de mesa. Y allí quedó perdida y olvidada, hasta que este joven emprendedor, resolvió que la va a vinificar y devolverla al conocimiento de los amantes del vino. Ojalá que se le haga.

Colorín, colorado. Estas cosas les quería contar a mis queridos lectores. Antes de terminar comparto con ustedes una frase de afamado escritor norteamericano: "No puedo escribir sin un lector. Es como un beso, no puede hacerse solo". Gracias por leerme.

Miscelánea televisiva. El vapuleado Canal 7 de Buenos Aires, tiene de lunes a viernes un programa que va a las 11.30, que se llama Cocineros Argentinos . Vale la pena verlo.

Miscelánea restaurantera. El otro día pasé por el Novecento que está en Las Cañitas . Muy bueno su menú del mediodía, pero le confieso que lo que mejor me hizo sentir fue el trato de su mandamás, Christian Bell Taylor, un peruano que despacha unos piscos sour extraordinarios. Encima usan un pisco peruano 100% uva Quebranta, marca Viñas de Oro. Me pareció interesante un acuerdo que tienen con La Salamandra, por el cual, los postres que sirven con su dulce de leche, van en un plato que tiene el logo de esta empresa, aparte del de el restaurante. Lo único que le pediría, es que su chef abandone la práctica del emplatado "propiedad horizontal", que consiste en poner la comida en torre y entonces queda a cargo del comensal, desparramar por el plato su contenido para poder consumirlo de forma normal. No es estético, ni tampoco práctico.

Miscelánea enológica. Como hago de tanto en tanto, le cuento que días pasados tomé un vino de San Telmo Chardonnay de 1996. Era una partida especial, que venía con el corcho lacrado. Resultó increíble encontrarlo bien evolucionado (para estar a la moda) y sin notas de oxidación que lo hicieran desagradable. Anote.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Y ahora de que se van a disfrazar...

Se que los tengo descuidados, pero no me alcanza el tiempo, les prometo ponerme al día pronto. Mientras tanto y para despuntar el vicio le transcribo una nota que me sorprendió gratamente. Hace ya algunos años, cuando comencé con esto del vino, me interesaba encontrar la mejor relación precio calidad, esta se logra degustando vinos a ciegas, es decir, sin dejarse influenciar por las etiquetas, muchas veces etiquetas marquetineras hacen creer que son grandes vinos. Si bien este no es el caso, me causa placer ver como los humildes vencen a los poderosos, como un espumante de U$S 40 vence a los grandes champagnes franceses.



Foto: Gentileza Nyetimber

Un espumante inglés fue elegido mejor espumante del mundo
Obtuvo por primera vez la Medalla de Oro venciendo a productores franceses líderes como Bollinger y Louis Roederer

Después de un fin de año 2009 en el que los cava españoles y los vinos prosecco italianos alcanzaron por primera mayores ventas en el mundo que los champagne franceses, ahora le llega el turno a un espumante inglés de alzarse con la Medalla de Oro del principal certamen internacional de la categoría, por delante de los célebres Bollinger y Louis Roederer. Para la industria del champagne de Francia, acostumbrada a liderar en todo el mundo, el golpe es duro.

El vino premiado es el Nyetimber´s Classic Cuvée 2003, elaborado por la bodega Nyetimber, ubicada en el condado de Sussex (sur de Inglaterra), una región que cuenta con los mismos suelos que la de Champagne. El premio fue obtenido en el certamen "Bollicine del Mondo", organizado por la revista italiana Euposia , que cada año congrega a los espumantes de todo el mundo en una cata a ciegas realizada por críticos especializados y productores de vino, según informa The Telegraph .

El Classic Cuvée fue elaborado con uvas Chardonnay, Pinot Noir y Pinot Meunier y su precio es de 40 dólares, muy por debajo de sus principales competidores franceses. Eric Hareema, propietario de la bodega Nyetimber (fundada en 1988) afirmó que el éxito del espumante se debió al verano caluroso que tuvieron en el año 2003, lo que les permitió obtener uvas de muy buena calidad.

Información provista por Piano15 y LA NACION



Jajajajaja, y yo me Rio de Janeiro...